La marraqueta estará más crujiente (y ojalá más barata) y será nuestro regreso a las pistas. Iremos lento, pero seguro con la convicción que “un día sin reír, es un día perdido”. Si te gusta lo hacemos, tienes que estar atento a todas nuestras redes sociales, cada una de ellas mostrará algo diferente de nuestro trabajo.